lunes, febrero 27, 2006

LITERATURA
El IEB abre con Antonio Pereira un ciclo de homenajes a escritores
www.diariodeleon.es
El Instituto de Estudios Bercianos (IEB), considerado como una de las principales entidades culturales de la comarca, ha decidido en asamblea institucionalizar un homenaje anual a cada uno de los escritores locales o que su obra esté relacionada con la comarca. En esta ocasión, el primer en abrir este ciclo de reconocimientos será el escritor villafranquino Antonio Pereira. El próximo 17 de abril, coincidiendo con la celebración de la Feria del Libro de Ponferrada se presentará un libro en la Obra Cultural de Caja España sobre su obra poética. También se ofrecerá una exposición de todos los libros publicados por Pereira, al tiempo que su obra formará parte de una mesa de debate literario. De igual forma, se pretende hacer partícipes a los escolares de Secundaria con un concurso sobre trabajos de alguno de os autores homenajeado. En la asamblea se decidió por unanimidad nombrar socio de honor al grupo de teatro Conde Gatón. En el 2007, este grupo cumplirá 40 años. Está considerado como esencial para divulgar la obra de Gil y Carrasco y reconocido por su apuesta innovadora. En 1969 ya creó un certamen de teatro moderno. José Cruz Vega fue uno de los que empezó y ahora está al frente Ovidio Lucio Blanco. Este grupo fue de los primeros en utilizar el castillo para las escenificaciones. El IEB presentará también la obra del historiador brasileño Renán Frighetto. Su obra, escrita en portugués, está traducida al español por una editorial gallega, que hace unos días contactó con el IEB. En la asamblea se adelantó que el próximo 9 de marzo se presentarán las actas de las jornadas sobre el monasterio de Montes.

lunes, febrero 20, 2006



CULTURA
La memoria de la mina hecha arte


El escultor villafranquino junto a una de sus creaciones de homenaje a la mina. / GAZTELU
LILIANA DEL VALLE .http://elmundo-lacronica.com
— Si hay algo que caracteriza la obra del escultor berciano Arturo Nogueira, es el vaciado, un particular estilo con el que el artista ha logrado llenar el espacio para el arte y la cultura en numerosos lugares de la comarca.
Las obras de Arturo Nogueira son principalmente humanas, figuras horadadas para llenarse de ideas, mujeres y hombres que entrelazan sus cuerpos en un abrazo repleto de sentimiento, barro modelado.
Este escultor autodidacta ha logrado crear su propia impronta con un empeño y entusiasmo que han ido creciendo con el paso de los años y que él mismo ha ido definiendo hasta convertirlo en una forma de arte que expresa y provoca, que despierta y se entrega para el disfrute, el compadreo y el silencio de quien llega, pasa o se detiene.
Arturo Nogueira es una de esas excepciones que echan por tierra las reglas y prueba de ello son los numerosos trabajos realizados por el artista en diferentes lugares de la comarca.
La escultura 'Surgir' de Camponaraya, 'Las Pimenteras' de Ponferrada, 'El pastor' de Castropodame, el 'Puente de Sueños' en la A-6 Madrid Coruña, los bustos de Ubaldo Nieto de Alba en Carracedo y Padre Sarmiento o Norberto Beberide en Villafranca, o los monumentos a 'La Maternidad' o 'El Peregrino' que desde hace unos años caracterizan también diferentes espacios de la pequeña Compostela.
Arturo Nogueira ha conseguido convertit su casa en la villafranquina calle del Agua en un taller museo en el que imagina, dibuja, esculpe o modela los sueños propios y los sueños ajenos, impregnado de una importante dosis de locura artística se ha atrevido a interpretar más allá de la imaginación del que sugiere y ha vaciado para llenar o quizás para llenarse él mismo la vida o el corazón que ha ido dejando en cada uno de sus trabajos.
Tras haber ganado el pasado año el Certamen Nacional de Escultura de la Comunidad de Madrid, Arturo Nogueira ultima en estos momentos la realización de un conjunto monumental con el que se pretende honrar la memoria de los mineros del carbón.
La obra, cuya ubicación será el paraje Pico de la Rueda en la localidad de Torre del Bierzo, será realizada en materiales nobles como el bronce, acero, hierro, piedra caliza, pizarra, hormigón y granito.
El proyecto contempla también la ejecución de áreas de recreo, barbacoas, accesos, sanitarios y aparcamientos.
El conjunto monumental tendrá en el exterior veinte escudos en piedra caliza que representarán a los pueblos con tradición minera de la comarca, además de la escultura con la imagen de Santa Bárbara, patrona del sector. En el interior del conjunto se instalará un museo con ocho estatuas realizadas en bronce además de numerosas representaciones de las herramientas que tradicionalmente se han utilizado para el trabajo en la mina. Otra de las peculiaridades es que el conjunto monumental en honor a los mineros, contempla la construcción de un elevador que irá desde el interior de la torre a la parte más alta del monumento lo que permitirá contemplar una singular vista panorámica de la comarca además contará con una galería destinada a albergar, cursos y conferencias.
Con el fin de erigir este monumento, el pasado mes de junio se creó la Fundación Cultura Minera con un capital social de 50.000 euros y que servirá para impulsar un proyecto en el que ya se han comprometido a participar la Junta de Castilla y León, la Diputación provincial, principales entidades crediticias y empresarios del sector.
Arturo Nogueira simultanea este proyecto con la realización de otra gran obra monumental para la localidad de Toreno que consistirá en cinco esculturas realizadas en bronce y acero cor ten representativas de la vida cotidiana para una zona de recreo que se está proyectando en la localidad.

viernes, febrero 17, 2006

El fotógrafo villafranquino Robés

LEON / EXPOSICION FOTOGRAFICA
La sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura la inauguración de 'La tumba de Keats'
http://elmundo-lacronica.com
M. MARCOS DAVID RUBIO La parte inmortal de un poeta habita en sus versos, en las sensaciones que atrapó en sus libros y en lo que aprendieron sus lectores a través de su forma de atrapar la realidad. Para muchos, la de un poeta es mayor que la parte inmortal de cualquier otra persona, fuera cual fuera su oficio mientras vivió. Pero la parte mortal de un poeta, por muy lejos que haya llegado su obra (en el espacio o en el tiempo) descansa donde descansa la de casi todo el mundo, es decir, en un cementerio.
Sin embargo, hay cementerios y hay otro tipo de cementerios. En Roma («más que una ciudad un estado de ánimo», según el fotógrafo Robés) existe un cementerio 'acatólico', un espacio cargado de magia y misterio por muy diversos motivos: porque permanece en silencio a pesar de estar en pleno centro histórico, por ejemplo, o porque allí están enterrados artistas procedentes de todo el mundo, poetas y pintores que murieron lejos de su tierra y comparten la complicidad de un lugar lleno de estatuas, tumbas con nombres extranjeros y gatos.
Allí ambientó el poeta berciano Juan Carlos Mestre su libro 'La tumba de Keats'. Lo escribió mientras estuvo becado en Roma y se lo dedicó al poeta inglés John Keats, que es uno de los nombres ilustres que duerme en aquel cementerio. Con ese libro, editado por Hiperión, Mestre obtuvo el Premio Jaen de Poesía en 1999. También fue becado por la Academia de España en Roma otro artista nacido en Villafranca del Bierzo, el fotógrafo Robés, que en el año 2002 quiso poner imágenes a los versos de Mestre. Esta tarde (20 horas) presentan el resultado en la sala Provincia. La exposición de fotografías de Robés realizada a partir del libro de Mestre se pudo ver por primera vez en la sala de muestras del Instituto Cervantes de Roma, situada en la bulliciosa piazza Navonna. Obtuvo entonces muy buenas críticas y la editorial Lunwerg decidió publicar un lujoso libro en el que se combinan las obras de los dos artistas villafranquinos.
Ahora llega a León, a la sala de exposiciones del edificio Fierro, sede del Instituto Leonés de Cultura, esta muestra que nunca antes se había podido contemplar en España y que, en León, se podrá visitar hasta finales del mes de marzo.
«'La tumba de Keats' es un texto del que nadie puede gozar sin temblor, atraviesa sentimientos y pasiones, montañosas dudas y placenteros valles de certezas», afirmó ayer Robés durante la presentación de la muestra a los medios de comunicación.
El poeta romántico inglés John Keats murió en Roma de tuberculosis cuando tenía sólo 26 años. Su cuerpo descansa en el mencionado cementerio junto a personajes como Shelley, Antonio Gramsci o el hijo de Goethe. «Sólo los gatos saben sus secretos. Yo he querido formar parte de este cementerio, ser uno más. He visto un cementerio de vivos, de ideas y personalidades que perviven en el día de hoy. Ha sido un lugar lleno de vida, lleno de fuerza, con una energía inquietante que atrapa al que lo visita», escribe Robés. En realidad, los temas que se engloban tanto en el libro de Mestre como en las fotografías de Robés son tres: la poesía de Keats, la magia del cementerio en el que descansa su parte mortal y la intemporalidad de la Ciudad Eterna. No es el primer trabajo que el fotógrafo villafranquino ambienta en Roma, donde también encontró el escenario para una de sus series más interesantes: la titulada S.P.Q.R.
«Yo soy fotógrafo y mi operación de búsqueda consiste en aislar en el espacio y en el tiempo lo que normalmente se pierde y se mezcla en la infinidad de los detalles». Así resume Robés su trabajo. Afirma que del proyecto 'La tumba de Keats' le interesa especialmente la fusión: «Complementar diferentes artes entre sí enriquece la creación por la complejidad que ha generado cada una de ellas, fusionar estéticas a su vez abre nuevos caminos en la educación visual de las mismas».
Y concluye el fotógrafo en su discurso de presentación: «Esta es la historia de dos hombres que dejaron flores ante la tumba de un poeta que murió joven. Uno ha puesto las palabras que se diluyen en el límite de la prudencia, el otro ha levantado una planimetría sentimental del escenario. Ahora se alza el telón

miércoles, febrero 15, 2006



CULTURA

El fotógrafo villafranquino Robés ultima su nuevo proyecto en blanco y negro sobre la capital de Cuba

LILIANA DEL VALLE (elmundo-lacronica.com)VILLAFRANCA.
— 'Un billete de ida a La Habana', el lugar que el objetivo de Robés define como la ciudad de los vicios privados y la virtudes públicas en una guerra del tiempo contra el tiempo, que convierte la historia de La Habana en una derrota de lo privado ante lo público, lo individual frente a lo social, el recato ante el exhibicionismo y al final, cómo no, las arquitecturas de los cuerpos.
El fotógrafo villafranquino ha elegido la emblemática ciudad cubana de La Habana para finalizar su etapa del blanco y negro con la realización de un nuevo reportaje.
Un trabajo que ha sido patrocinado por Iberia y Sol Meliá que pronto verá la luz y nos mostrará una ciudad diferente. «Con este trabajo he procurado que el acto de bailar, ver la televisión, hacer el amor, la soledad, jugar al dominó, tender la ropa… pasen a ser actos compartidos y puestos en escena en una ciudad donde el espionaje, el chisme o la política se confunden con la promiscuidad, donde los cuerpos han llegado a compartirse más que los panes y los peces», dice Robés.
Pocos fotógrafos se han podido resistir a retratar La Habana y para Robés, se trataba de una asignatura pendiente que decidió saldar en la primavera del 2004, sin tiempo o con todo el tiempo del mundo, lo cierto es que tuvieron que transcurrir al menos diez días hasta que su Leica se disparó por primera vez y es que no cabe duda que este era un trabajo especial, con la carga emocional que implica para un comunista convencido visitar ese país, esa ciudad «donde viajas a placer por los cuerpos, esas vasijas humanas en las que se incuba la historia y la utopía, el fracaso y la esperanza, la geografía y los deseos, todo a la vez y de forma explosiva con alguien siempre vigilando».
Retratos captados por la retina siempre inquieta de un artista que nos traslada al país donde cada uno ve lo que quiere o lo que está dispuesto a ver. El villafranquino Robés no quiso tomar partido y desde esa asepsia elegida surgió un trabajo lleno de optimismo, cultura, magia, dignidad y esperanza.
En este último trabajo «no hay momento sorpresa o decisivo» como decía Cartier Bresson, hay comunicación porque La Habana no se merece una visita en todo incluido, el Malecón ya no es el sofá de La Habana, con este trabajo Robés lo transforma en el sofá del mundo en el que sus moradores se acomodan para ver llegar cada tarde la vida.
Desaparece con este trabajo la época analógica del mismo modo que en unos años, los menos, La Habana habrá desaparecido.
Fidel es, pese a quien pese, La Habana y La Habana no será la misma cuando él no esté.
Su gente evolucionará cuando se sienta huérfano de padre y madre, cuando la revolución deje solos a aquellos que la hicieron posible, cuando se acabe el sueño o cuando despierte la pesadilla habrá siempre y todavía, gente sonriendo con el humo de un cigarro habano enrojeciendo sus pupilas u oscureciendo una piel que nunca fue más transparente…
Suena una rueda cubana, la ciudad, más bella que nunca, despierta y posa para mostrar aquello que la mantiene viva, para dejarse retratar por si algún día alguien pregunta sin cuestionar. Porque en Cuba, aunque lo parezca… la vida no se esfuma.
Por otra parte, el próximo sábado día 17 de febrero Robés presenta en la sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura de León, 'La Tumba de Keats', el último trabajo editado de este fotógrafo que ha servido para ilustrar el poema de su amigo paisano Juan Carlos Mestre quien también estará presente en la inauguración de la exposición que permanecerá en la capital de la provincia hasta finales del mes de marzo. La muestra ya ha estado en Roma.